El Bafici siempre suele tener una selección de películas vinculadas a la música bastante nutrida e interesante que resulta atractiva hasta para aquellos no demasiado amantes del cine independiente. Personas para las que la sola mención de sus artistas queridos en las sinopsis del catálogo es un compromiso de asistencia al festival. Dos de este tipo de films baficianos agotadores de entradas anticipadas fueron los dirigidos por el canadiense Vincent Morisset y protagonizados por dos bandas con cierta mezcla de fama y de culto.
El más viejo de los dos, Miroir Noir, es una suerte de documental experimental que se centra en (más…)
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